Hay una larga tradición de producción de vino en Mallorca, la cual aún se mantiene viva y es la representación de una importante actividad en la Mallorca rural.

En Mallorca actualmente existen dos denominaciones de origen vinícola, Binissalem y Pla i Llevant de Mallorca. También hay una serie de bodegas que producen vinos de calidad, manteniendo algunos procesos artesanales antiguos, mientras que otros productores se basan en procesos de la agricultura biodinámica, dando como resultado vino orgánico de alta calidad y con un sabor único.

Los vinos de Mallorca cuentan con características bastante singulares, son de alta calidad y con una personalidad reconocida, lo que les ha dado un importante reconocimiento entre los que entienden de vino. Los vinicultores de la isla se esfuerzan por llevar el nombre del Vino Mallorca a ser uno de los vinos más apetecidos del mundo, que se encuentre entre las grandes marcas.

La calidad de la tierra donde se cultivan las vides, hace que los viñedos de Mallorca sean cada vez más interesante para los amantes del vino. Los productores de vino siempre están en busca de nuevos lugares que ofrezcan las condiciones ideales para los cultivos de uva, y así garantizar un producto de la más alta calidad. Las variedades autóctonas de uva cultivadas en Mallorca son las más populares que se cultivan en el mundo, como Merlot, Syrah, Chardonnay, etc.

Pero, algunas variedades menos conocidas tienen una mejor demanda ya que con ellas se producen grandes vinos. Estas son las variedades que buscan los turistas, como Prensal Blanc y, para los vinos tintos, Mantonegro y Callet.

Hay que destacar también que algunos de los vinos blancos de la isla son de los mejores vinos que España tiene para ofrecer al mundo, su calidad es excepcional y muy valorada por los amantes del vino y de un buen sabor.

Muchos vinos de Mallorca tienen su propio estilo individual. Algunos de los viticultores de las isla les encanta experimentar y no tienen ningún tipo de restricción a la hora de la producción. Por esta razón, muchos vinos no llevan el sello de calidad (Denominación de Origen) D.O. Binissalem o D.O. Pla i Llevant, por tanto se deben comercializar como vinos de mesa o directamente en la bodega o viñedo en donde son producidos.